Salimos del centro turístico de Kathmandu, donde se concentran incontables tiendas de montañismo, las primeras con material verdadero de escalda y demás, hacemos una cinta a las tiendas de cuchillos Gurkas, de te de Nepal, de las agencias de todos las actividades imaginable, sigo teniendo en mente lo que dige acerca de Pokhara, acerca de occidente y demás. Me doy cuenta que en general siempre me estoy cagando en lo mismo, quien me conoce lo sabe, ya me pasaba en la ciudad mas cool de Europa que no se a quien se le a metido en la cabeza que sea Barcelona, largas e improducentes conversaciones de bar, sobre lo bueno y lo malo de la ciudad condal. Vuelven a mi cabeza las conversaciones sobre si hoy día se puede hablar de occidente y oriente, la sapiencia que en fondo es cierto que todo eso ya no existe, que las formas o lo que en esencia nos referimos cuando hablamos de occidente es algo muy amplio que esta relacionado con la economía, y que brinda la posibilidad a muchas personas a tener un nivel de vida aceptable, a partir de la privatizacion de los medios de producción y demás, que la espiritualidad como aglutinante social, lo es mientras no aparece otro aglutinante mas fuerte ( como los bares en España, que no hace falta decir tiene muchos de los elementos necesarios para convertirse en religion, la sangre de cristo, y el psicoanalista no faltan), y que esas costumbres siempre están sujetas a lo primero, sobrevivir, o sea trabajar, y cuanto mas se trabaja mas necesario es una valvula de escape.
Aunque la imagen romántica que proyecta esa poralización clásica sigue teniendo peso en la memoria colectiva.
Y es básicamente la memoria colectiva a lo apela este sentimiento de repudio. Si la visión de lo que hoy día es este lado del globo me molesta es porque la realidad choca con lo que me había creado desde allí que esto iba a ser, como forma de fuga de lo que hay allí que desprecio. El lugar que creo en mi cabeza debe ser, me digo mientras pataleo . Al final no es mas que vuelcos y revuelcos de mi imaginación.
De todos modos es incuestionable que hay lugares mas bonitos que otros, que hay sociedades y formas de vivir diferentes y algunas valen mas que otras, culturas mas abiertos o mas cerradas, que buscan felicidad o sufrimiento. Pero muchas veces los criterios que utilizamos para caracterizarlo son una mezcla de prejuicios estéticos, culturales y racionales ( y dependen de tu lugar de origen )
En otra de esas conversaciones de bar gastamos saliba hablando sobre si la belleza era tal por su relación con la funcionalidad de dicho objeto (yo objete que eran tonterias y que a parte de lo relativo a la belleza humana, en la que la genética tiene todas las palabras el resto de bellezas son únicamente prejuicios culturalmente sostenidos por todos,( aunque siendo el tema que es no pretendo decir sobre esto la ultima palabra, es un tema mucho mas complicado que esto y lo se). Si de toda la vida las casa se hubieran hecho como las setas de los pitufos, barcelona seria igualmente cool repleta de casas asi, y eso es todo... Os preguntareis porque mierda estoy hablando de esto?
El punto es el siguiente estos días los estamos pasando por Kathmandu, otra vez mi prejuicio, previsor se había anticipado, había dicho, es la capital, debe de ser fea como todas las capitales, o mas bien, si lo que estas buscando es pureza... si eso se puede buscar, allí no la vas a encontrar, mucha ciudad patrimonio de la humanidad, pero son bobadas, va a ser como pokhara, o como el barrio donde vivimos que es lo que vendría a ser la rambla de Barcelona. Con la particularidad, de que en Barcelona el eje central de turismo, también lo es de la cultura, y no solo de las tiendas, aunque los bacelopijos digan que no, que el barrio cultural es Gracia , en el fondo es simulacro, la cultura como movimiento incontrolable de ideas de gentes y miserias siempre ha sido el eje Barceloneta, Borne, Raval y demas, es por todos sabidos.
Bueno volviendo al hilo, a parte del centro que concentra todo eso que digo, Katmandu es sorprendentemente ancestral, y no se por que razón me parece bonita, increíblemente bonita como ciudad y capital, las carreteras se esparcen como tentáculos ramificando desde sus ejes principales,y debes atravesar pequeñas puertas ( lo suficiente para que los nepalis de 1'40 tengan que agacharse ) para entrar en un submundo de patios de luces que conectan las antiguas casas, con pequeños templos, o estupas budistas ( con los típicos ojos de buddha dibujados ) en el centro, esparcidos por todos lados, mas allá de lo imaginable, en los lugares mas recónditos, pum el pedazo de templo que desde el otro lado no veias y dos personas haciendo los rituales pertinentes, la sensacion de estar perdido en esos laberintos del pasado es increíble.
La búsqueda de esa sensación es algo recurrente, sentir que caminas por el filo de la navaja y que descubres lo esencial, que lleva escondido del ir y venir de las personas que lo desconocen es una sensacion agradable.
Salir de la pista es lo primordial y dejarse llevar después, ya sea a través de las montañas o a través del alcantarillado histórico de Kathmandu o Barcelona o Granollers creo que es posible encontrarla en todos lados si buscas con la predisposicion que requiere... o no.
